En referencia a las tarifas de la luz, seguro que en los últimos meses has oído hablar sobre el mercado libre y el mercado regulado, y es que en España tenemos dos tipos de tarifa en el sector eléctrico.
Términos como discriminación horaria, bono social, precio del gas, mercado eléctrico, comercializadoras de referencia, energía en el mercado, tarifa PVPC, kWh, mercado mayorista, horario valle y punta, hábitos de consumo…. ¿A que los has oído en alguna ocasión?
Sin embargo, es posible que, a pesar de estar familiarizado con estos términos, no sepas en qué consiste exactamente cada uno de ellos.
¿Crees que es difícil de entender? No te preocupes, a continuación te lo voy a explicar de un modo sencillo, de manera que cuando acabes de leer este artículo sepas qué tarifa tienes en la actualidad, como funcionan la tarifa PVPC y las tarifas del mercado libre, sus principales diferencias y cuál te conviene más.
¿Qué es un mercado regulado en la factura de la luz?
Vamos a empezar por la tarifa regulada, también llamada PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Esta tarifa fue creada por el Gobierno en 2014, sustituyendo a la Tarifa de Último Recurso.
Esta tarifa solo la ofrecen comercializadoras de referencia como Endesa, Iberdrola, EDP, etc.
Para poder optar a ella es necesario que la potencia contratada no supere los 10 kW.
En la tarifa regulada se distinguen tres franjas horarias: punta, llano y valle.
Las horas punta (como su propio nombre indica) son las horas en la que pagarás más por el consumo eléctrico, en tramo llano el precio de la luz tendrá un coste intermedio, y por último las horas valle son las franjas horarias dónde la luz será más barata.
¿Qué horas corresponden a cada franja horaria?
La discriminación horaria consiste en que el precio de la luz es diferente según la hora del día. Se dan tres periodos:
- Hora punta: de lunes a viernes entre las 10 y las 14 y entre las 18 y las 22.
- Tramo llano: de lunes a viernes entre las 8 y las 10, entre las 14 y las 18, y entre las 22 y las 00.
- Hora valle: de lunes a viernes de 00 a 8 de la mañana, y las 24 horas durante los fines de semana y los festivos nacionales.
Ahora que ya sabes quién puede ofrecerte esta tarifa (comercializadora de referencia), qué requisitos debes cumplir (potencia contratada máxima de 10 kW) y cómo funciona (franjas horarias), vamos a hablar del precio que tiene el kWh.
Precio del kWh en la tarifa regulada
Si quieres saber el precio exacto, siento decepcionarte, no te lo puedo decir, ya que a pesar de que se llama mercado regulado, el precio para el kWh cambia cada hora de cada día.
Sí, has leído bien, cada hora el precio de la luz fluctúa en función de la oferta y la demanda de energía, por lo que es posible que el término regulado no sea el más correcto, ¿no crees?
Las compañías eléctricas marcan los precios del mercado, es decir, que no dependen de ellos. El caso es que el precio de la luz cambia cada día y el consumidor no puede saber a cuánto está pagando por el kW.

¿Qué significa mercado libre en la factura de la luz?
La tarifa del mercado libre la ofrecen más de 100 comercializadoras. Esta tarifa es muy sencilla, las empresas ofrecen ofertas, así como descuentos al combinar suministros, estableciendo un precio de la luz estable que viene reflejado en el contrato.
Sin embargo, aunque es un precio fijo no es para toda la vida, ya que las tarifas del mercado libre son revisadas periódicamente.
¿Cuánto vale el kWh en el mercado libre?
Pues sintiéndolo mucho, tampoco voy a poder responderte a esta pregunta, ya que como te he comentado antes hay muchas comercializadoras que la ofrecen y, por ende, hay tantas tarifas libres como empresas de electricidad.
El precio de la electricidad puede variar en función de si combinas suministros, si conlleva permanencia, etc.
Muchas de estas comercializadoras ofrecen descuentos por traer nuevos clientes y por contratar servicios adicionales.
Podríamos decir que el mercado libre funciona como las tarifas de las compañías telefónicas, cada compañía establece un precio voluntario, con sus condiciones y ofertas.
¿Qué diferencia hay entre mercado libre y mercado regulado?
Para saber cuál es la principal diferencia entre el mercado libre y el mercado regulado primero tienes que saber que la factura de la luz tiene tres componentes principales:
- El precio que cuesta producir electricidad.
- Los peajes de acceso (los fija el Ministerio de Industria).
- Los impuestos (que no son pocos).
De estos tres componentes, tanto los peajes de acceso como los impuestos son los mismos para ambas tarifas, así que la diferencia principal radica en la manera de calcular el precio que cuesta producir electricidad.
En el caso del PVPC el precio del kWh cambia cada hora, y no hay forma de que el pequeño consumidor sepa cuánto vale. En cambio, en el mercado libre sí sabes lo que pagas por kWh, ya que es un precio fijo y estable que aparece en el contrato de luz.
Comparativa entre mercado libre y regulado
En la siguiente tabla te voy a mostrar una comparativa de los dos mercados para que veas las diferencias entre uno y otro:
Mercado regulado (PVPC) | Mercado libre |
---|---|
Solo lo ofrecen las comercializadoras de referencia. | Más de 100 compañías disponibles. |
No ofrecen promociones ni descuentos. | Pueden ofrecer ofertas y descuentos. |
Establece 24 precios distintos al día del kWh en función de la oferta y la demanda. | El precio del kWh lo marca la compañía eléctrica, siendo una cantidad estable. |
Solo para potencias contratadas de hasta 10 kW. | Sin requisitos de potencia eléctrica contratada. |
Sin permanencia. | En algunas compañías puede conllevar permanencia. |
¿Cómo saber si mi tarifa de luz es regulada o libre?
Para saber la tarifa de luz que tienes contratada es muy sencillo.
Por un lado, en todas las facturas de luz, con independencia de la compañía eléctrica a la que pertenezcas, hay un apartado con los datos del contrato. En dicho apartado hay un punto donde aparece “tarifa PVPC” o “tarifa regulada”. En el área de clientes de la compañía también puedes consultarlo.
Otra forma de saber qué tarifa de luz tienes contratada es observando que nombre de la compañía eléctrica que aparece en tu factura de la luz. Ya que existen empresas que utilizan diferentes nombres, en función de si te ofrecen mercado libre o regulado.
Por ejemplo, Iberdrola usa Iberdrola Clientes, S.A.U en caso de mercado libre y Curenergía Comercializador de Último recurso S.A.U. para clientes PVPC.
Lo mismo ocurre con otras compañías como Endesa y Naturgy. Con una miradita rápida en Google podrás salir de dudas.
Cabe decir que, por defecto, todos los consumidores tienen contratada una tarifa regulada. En caso de querer contratar una tarifa libre es necesario firmar un contrato con la compañía eléctrica en el que figuren las condiciones y el precio del kWh.
Cómo cambiar de tarifa regulada a libre o viceversa
Ahora que ya sabes identificar qué tarifa tienes, es momento de comparar precios para saber si te interesa cambiar o no de mercado.
Para cambiar de mercado, lo primero que tienes que saber es si cumples los requisitos para poder hacerlo, ya que pueden ser varios los motivos por los que no puedas optar al cambio.
Por ejemplo, como te he dicho antes, para contratar PVPC es necesario tener contratada una potencia inferior a 10 kWh, en caso de que tuvieras una potencia mayor podrías considerar bajar la potencia contratada, de esta forma, te supondría también un pequeño ahorro en tu factura eléctrica.
También puede darse el caso de que tengas una permanencia y no puedas cambiarte hasta que esta no se cumpla.
Datos necesarios para cambiar de tarifa
Si después de valorar los pros y los contras decides cambiar de tarifa, es más sencillo de lo que parece, para ello, la mayoría de las compañías te pedirán los siguientes datos:
- Nombre y apellidos del titular del contrato.
- DNI del titular.
- Datos de contacto.
- Dirección de la vivienda.
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS): es el identificador único de nuestra casa, y lo puedes encontrar en la factura.
- Número de cuenta bancario para domiciliar los recibos.
Una vez hayas facilitado todos estos datos la compañía se encargará de realizar todas las gestiones de manera gratuita. El cambio suele tardar unos quince días, y en ningún momento te quedarás sin suministro eléctrico. Sencillo, ¿verdad?
Tarifa regulada o libre: ¿cuál te conviene?
¿Sigues sin tener claro cuáles son las mejores tarifas? No te preocupes, vamos a dar un pequeño repaso con las cosas que debes tener en cuenta.
Lo primero que tienes que analizar, a la hora de saber qué tarifa te conviene más, es en qué franjas horarias sueles hacer un mayor consumo energético, porque el precio de una franja a otra puede variar mucho. Por ejemplo, si coincide que tu mayor consumo de energía se da en las franjas horarias de valle y llano, PVPC puede ser una opción.
Mercado regulado
Sin embargo, el mayor inconveniente del mercado regulado es, sin duda, que el precio del kWh cambia cada hora dependiendo de muchos factores externos, por lo que aún sabiendo a que horas gastamos más luz y cuáles menos, es imposible hacer una estimación de la factura de luz.
Una ventaja importante que tiene el mercado regulado respecto al libre es que puedes optar al bono social de la luz, obteniendo un descuento en la factura eléctrica desde un 25 % hasta un 50 %. Si quieres saber si cumples los requisitos para solicitarlo puedes verlo en el siguiente enlace Bono Social de electricidad.
Mercado libre
El mercado libre, sin embargo, tiene muchas más opciones.
Por un lado, sabes el precio exacto que vas a pagar por el kWh, y al ser un precio estable puedes hacer una estimación aproximada de tu factura de la luz.
Al igual que el mercado regulado, muchas compañías cuentan con la opción de elegir franjas horarias donde el consumo energético te sale más barato, así como también muchas te ofrecen descuentos y promociones.
Conclusión
En resumen, el mercado libre cuenta con una grandísima variedad de planes y precios, algunas comercializadoras ofrecen incluso tarifa plana, para no tener que preocuparte a que hora puedes poner la lavadora.
Como puedes ver, la cantidad de opciones en el caso del mercado libre es mucho mayor, pudiendo adaptarla mucho mejor a tus necesidades, además de poder hacer un cálculo aproximado de cuánto vas a pagar cada mes.
En conclusión, no hay un mercado que sea adecuado para todo el mundo, ya que depende de las necesidades de cada uno. Pero sabiendo todo lo que te he explicado te puedes hacer una idea de cuál es el que más te conviene a ti.